Cómo actuar en caso de urgencia dental

Manejar rápidamente una emergencia dental puede marcar la diferencia entre mantener o perder el diente. En función del tipo de urgencia, se debe actuar de un modo u otro:

  • Pérdida dental. Es fundamental acudir a un profesional de inmediato. Durante el proceso, es recomendable mantener el diente perdido húmedo en líquidos como agua o leche. También es recomendable aplicar una gasa o compresa fría en la zona para frenar el sangrado y aliviar el dolor.
  • Fractura del diente. Esta urgencia no es tan grave como la anterior, pero también requiere atención profesional inmediata. De lo contrario, la fractura podría extenderse hasta romper por completo el diente.
  • Dolor de muelas. Aunque se trata de una urgencia que puede esperar, esta altera la calidad de vida del paciente. Algunos consejos son aplicar hielo para reducir la inflamación y tomar antiinflamatorios para aliviar el dolor, pero lo más recomendable es acudir al dentista.
  • Aflojamiento del diente. Si tras un golpe notas movilidad en el diente, es mejor que no lo toques ni con los dientes, el dedo ni la lengua. También conviene evitar la presión sobre ese diente al morder o masticar. Acudir de inmediato al odontólogo será la clave para evitar que el diente se desprenda del hueso.

¡Dedica más tiempo a cepillar tus dientes!

El cepillado dental diario es uno de los pilares de una sonrisa sana: ayuda a prevenir patologías como la caries, la formación de sarro, y permite lucir unos dientes más blancos.

Existen otros trucos para conseguir un cepillado dental más eficaz:

  • Cepillado por la noche. Durante la noche disminuye la producción de saliva, que tiene un papel esencial en la eliminación de placa bacteriana. Así, las bacterias atacan el esmalte y es fundamental protegerlo con un buen lavado y flúor antes de ir a dormir.
  • Esperar unos 20 o 30 minutos antes de cepillar los dientes. De este modo no arrastramos la placa y conseguimos una limpieza más eficaz.
  • Cambiar de cepillo. Con el tiempo tanto el cepillo manual como el eléctrico dejan de ser tan eficaces como al principio. Por ello se recomienda reponerlos cada 2 o 3 meses.

El cepillado dental diario será el primer paso para lucir una sonrisa más sana, bonita y brillante.

5 ventajas de los implantes dentales

Los implantes dentales son cada vez más solicitados para reemplazar uno o varios dientes perdidos. Son muchos los expertos que aconsejan este tratamiento frente otras opciones como los puentes. Pero, ¿Qué ventajas tienen los implantes dentales?

Implantes dentales: ventajas

Colocar uno o varios implantes dentales no sólo nos devuelve una sonrisa bonita y funcional, también mejora nuestra salud bucodental:

  1. Resultado natural: Una de las grandes ventajas de los implantes es que, una vez integrados en el hueso maxilar, pasan totalmente desapercibidos.
  2. Frenan el desgaste dental: La falta de dientes acelera el envejecimiento facial, porque favorece la pérdida ósea. Los implantes dentales tu boca lucirá un aspecto más sano y rejuvenecido.
  3. Duran más tiempo: El implante dental tiende menos al desgaste que otros tratamientos. Al reemplazar el diente desde la raíz, se conserva en buen estado durante más tiempo. De hecho, si mantenemos los cuidados óptimos los implantes pueden durar toda la vida. Eso sí: es importante mantener una buena higiene para evitar infecciones.
  4. Se adaptan fácilmente: Los implantes dentales se integran con más rapidez al hueso gracias a la osteointegración.
  5. No alteran la calidad de vida: Los implantes la salud de otros dientes. Algunos tratamientos como los puentes requieren otras piezas para soportar la prótesis. Además no alteran las técnicas de limpieza bucodental ni la rutina de alimentación.

¿Por qué hay que visitar al dentista cada seis meses?

En general sólo acudimos al dentista cuando tenemos algún problema: dolor dental, sangrado en las encías… ¡Error! Visitar al dentista una vez cada seis meses puede ahorrarnos estos disgustos. ¿Por qué es tan importante una visita cada seis meses?

Acudir al dentista una vez cada seis meses es importante por varias razones:

  • Prevención bucal. En muchas patologías los primeros síntomas no son visibles a simple vista. Mediante una exploración el odontólogo puede detectar una patología oral (como la caries o la gingivitis) a tiempo. Una detección a tiempo es la clave para que los tratamientos sean un éxito.
  • Seguimiento profesional. Tratamientos como los implantes, la ortodoncia o el blanqueamiento requieren un seguimiento profesional para garantizar los mejores resultados.
  • Mantener a raya la placa dental. En una de las visitas anuales es muy recomendable realizar una higiene bucal profesional. Aunque nos cepillemos los dientes a diario, con el tiempo los restos de comida y bacterias se acumulan entre dientes y encías. Si no eliminamos estos restos se acumulan y forman sarro, que sólo se puede eliminar mediante una higiene bucal profesional.

Jarabe para la tos y caries

La tos, los resfríos y la gripe pueden amargarle la vida. Muchas pastillas y medicamentos líquidos para la tos contienen una variedad de ingredientes que pueden hacer que sus dientes sean más propensos a las caries:

  • Ingredientes tales como el jarabe de maíz y la sucrosa con alto contenido de fructosa contribuyen a la aparición de caries. Cuando las bacterias de la boca se alimentan de estos azúcares, los descomponen y forman ácidos que atacan el esmalte de los dientes.
  • Los ingredientes como el ácido cítrico pueden desgastar el esmalte de los dientes.
  • El agregado de alcohol en algunos jarabes para la tos y el resfrío también provoca un efecto de sequedad en la boca. Lo cual significa un mayor riesgo de aparición de caries.

Estos riesgos pueden aumentar si el medicamento se toma antes de ir a dormir.

¿Cuál es la solución?

  • Tome los medicamentos líquidos con las comidas.
  • Cepíllese los dientes con pasta dental con flúor después de tomar el medicamento.
  • Si después de tomar el medicamento líquido no se puede lavar los dientes, enjuáguese bien la boca con agua o mastique chicle sin azúcar.
  • Tome suplementos de calcio o use un flúor tópico después de tomar el medicamento líquido.
  • De ser posible, elija medicamentos en píldoras en lugar de jarabes.

Una manzana diaria puede evitar problemas dentales.

La forma más simple en que los padres pueden ayudar a sus hijos a prevenir las caries en la escuela es controlar sus hábitos alimenticios. Por ejemplo, los padres pueden ofrecer a sus hijos alternativas de refrigerios saludables, como manzanas, zanahorias en trocitos u otros alimentos que son naturalmente dulces; además pueden enseñar a sus hijos a evitar los caramelos, los chocolates, los refrescos, las chocolatadas y otros alimentos que contienen azúcar refinada.

Los organismos que producen caries se alimentan de azúcar y la convierten en ácido, que arruina el esmalte dental y provoca caries. Si los niños comen refrigerios azucarados durante el almuerzo, deben cepillarse y enjuagarse los dientes con agua, o comer un pedazo de fruta para ayudar a limpiar la superficie de los dientes y las encías.

Los padres también deben averiguar qué ofrece el programa de almuerzos de la escuela de sus hijos. Por último, los padres deben considerar los sellantes aplicados por un profesional como otra manera de proteger los dientes de sus hijos contra las caries. Los sellantes, un recubrimiento delgado de material de unión que se aplica sobre el diente, actúan como una barrera contra las bacterias que producen caries.

Jarabe para la tos y caries

La tos, los resfríos y la gripe pueden amargarle la vida. Muchas pastillas y medicamentos líquidos para la tos contienen una variedad de ingredientes que pueden hacer que sus dientes sean más propensos a las caries:

  • Ingredientes tales como el jarabe de maíz y la sucrosa con alto contenido de fructosa contribuyen a la aparición de caries. Cuando las bacterias de la boca se alimentan de estos azúcares, los descomponen y forman ácidos que atacan el esmalte de los dientes.
  • Los ingredientes como el ácido cítrico pueden desgastar el esmalte de los dientes.
  • El agregado de alcohol en algunos jarabes para la tos y el resfrío también provoca un efecto de sequedad en la boca. Lo cual significa un mayor riesgo de aparición de caries.

Estos riesgos pueden aumentar si el medicamento se toma antes de ir a dormir.

¿Cuál es la solución?

  • Tome los medicamentos líquidos con las comidas.
  • Cepíllese los dientes con pasta dental con flúor después de tomar el medicamento.
  • Si después de tomar el medicamento líquido no se puede lavar los dientes, enjuáguese bien la boca con agua o mastique chicle sin azúcar.
  • Tome suplementos de calcio o use un flúor tópico después de tomar el medicamento líquido.
  • De ser posible, elija medicamentos en píldoras en lugar de jarabes.

 

 

Evitar la enfermedad en las encías puede ayudar a prevenir el mal de Alzheimer

Evitar la enfermedad en las encías puede ayudar a prevenir el mal de Alzheimer

Las personas pueden prevenir la aparición del Alzheimer previniendo las enfermedades en las encías, y adoptando medidas saludables, como incrementar la actividad física y beber jugos de frutas y vegetales.

Según un artículo reciente publicado en Washington Post, sugieren que, aunque el historial familiar puede predisponer el desarrollo de Alzheimer, varios hábitos, si se adoptan a tiempo, pueden retrasar la aparición de la enfermedad.

Un segundo estudio, de estadounidenses asiáticos demostró que las personas tenían menos riesgos de desarrollar Alzheimer luego de beber jugo de frutas tres veces por semana.

Un tercer estudio hizo un seguimiento en 109 pares de gemelos idénticos en Suecia. Este estudio demostró que los gemelos que tenían enfermedades periodontales en la juventud tenían cuatro veces más posibilidades de desarrollar Alzheimer. Los investigadores creen que la enfermedad en las encías es un signo de inflamación que puede influir en la destrucción de las células del cerebro.

Las consultas regulares al dentista son importantes para prevenir las enfermedades en las encías. El dentista puede eliminar el sarro, que es placa acumulada que puede irritar las encías y causar la caída de los dientes. También pueden detectar signos tempranos de enfermedades en las encías. Sin embargo, la prevención comienza en el hogar. Cepillar sus dientes y usar hilo dental dos veces al día, comer bien y evitar el consumo de tabaco ayuda a prevenir las enfermedades en las encías.

Salud dental a partir de los 60 años

Salud dental a partir de los 60 años

Con los años son más los problemas bucodentales a los que tenemos que hacer frente. ¿Qué problemas bucodentales son más habituales a partir de los 60 años? ¿Cómo evitarlos y mantener una sonrisa sana en la tercera edad?

Cuidar nuestra salud bucodental es fundamental en todas las etapas, también en la tercera edad. A partir de los 60 años es muy frecuente descuidar la salud bucodental. Según un estudio, sólo el 41% de pacientes mayores de 60 años acude a revisiones regulares al dentista. Pero revisar la salud bucodental en esta etapa es esencial, ya que el envejecimiento también afecta a las estructuras dentales. Pero, ¿Cuáles son los problemas bucodentales asociados a la tercera edad?

Salud dental y tercera edad: las claves

Estas son las principales patologías dentales que se producen con más frecuencia a partir de los 60 años:

  • Caries dental. Diversos estudios han demostrado que la caries afecta especialmente a los niños y los pacientes más mayores. La acumulación de placa y los ácidos atacan el esmalte y forman la caries, que en sus fases más avanzadas puede provocar la pérdida del diente.
  • Enfermedades periodontales. Hablamos de la gingivitis y la periodontitis. La gingivitis provoca síntomas como la inflamación, el enrojecimiento y el sangrado de las encías. Si no se trata a tiempo evoluciona a la periodontitis, que suele ser un proceso irreversible y provoca la pérdida del diente. A partir de los 40 años el riesgo de desarrollar enfermedades periodontales aumenta considerablemente.
  • Pérdida dental. Son muchas las personas que en la tercera edad han perdido una o varias piezas dentales. La pérdida dental altera tanto la estética como la funcionalidad de la sonrisa, dificultando el habla, la masticación. Los implantes dentales son uno de los tratamientos más recomendados para sustituir los dientes perdidos, aunque en la tercera edad también es habitual el uso de prótesis dentales removibles.
  • Alteraciones salivales. A esta edad la producción de saliva disminuye en gran medida obstaculizando la correcta hidratación bucal. Debido a ello, pueden proliferar las caries y enfermedades de las encías ya que la saliva no completa su función de ayudar a eliminar los restos de comida tras las comidas.
  • Medicamentos. No es la primera vez que hablamos de la influencia de los medicamentos sobre la salud bucodental, que pueden provocar efectos como la xerostomía. En la tercera edad es muy habitual combinar varios medicamentos, que favorecen el síndrome de la boca seca, la aparición de llagas o alteraciones en la percepción del gusto.

Otros factores de riesgo como la diabetes, la osteoporosis, y demás enfermedades habituales en la tercera edad también influyen en la salud bucodental. La diabetes, por ejemplo, aumenta las posibilidades de desarrollar gingivitis y periodontitis. También los hábitos perjudiciales como el tabaquismo tienen graves consecuencias en la tercera edad. Las estructuras dentales ya no están tan fuertes, y es más probable la pérdida de una o diversas piezas bucodentales.

Prevención bucodental a partir de los 60 años

Entonces, ¿Cómo prevenir todas estas patologías y mantener una buena salud bucodental en la tercera edad? Existen diversas pautas a seguir para lograr una boca sana y bonita:

  • Higiene bucodental. Es fundamental extremar la higiene bucodental en la tercera edad. Para evitar daños en el esmalte y las encías, recomendamos el uso de un cepillo con filamentos suaves. También es muy importante complementar el cepillado con técnicas como el enjuague bucal o el hilo dental.
  • Limpieza profesional. Las higienes profesionales serán un gran aliado para evitar la acumulación de placa dental entre dientes y encías.
  • Limpiar las prótesis. Las prótesis requieren una limpieza exhaustiva y diaria para evitar riesgos en la salud bucodental.
  • Revisar los medicamentos. Algunos medicamentos muy agresivos pueden aumentar la sensación de sequedad bucal, que altera la calidad de vida diaria. En este sentido, se recomienda acudir al profesional de confianza y revisar los medicamentos que tomamos.
  • Visitar al dentista. A partir de los 60 años las revisiones no dejan de ser importantes. Al contrario: son fundamentales para prevenir efectos como la pérdida dental. Se recomienda acudir como mínimo un par de veces al año para realizar un buen seguimiento de la salud dental. Muchos síntomas de las principales enfermedades bucodentales no se detectan a simple vista, pero sí en la consulta. Un diagnóstico precoz es clave para un tratamiento efectivo.
  • Estilo de vida sano. Para mantener una sonrisa sana también es importante una dieta equilibrada, beber mucha agua y abandonar hábitos perjudiciales, como el tabaquismo o el consumo de alcohol. Esto no sólo ayudará a lucir una sonrisa sana, sino a mantener una buena salud en general, algo muy importante a partir de los 60 años.

En Liandent realizamos un estudio personalizado valorando factores esenciales como la edad, la pérdida dental o los antecedentes del paciente. Trabajamos para conseguir una sonrisa perfecta a cualquier edad, y en todos los sentidos. ¡Te esperamos!

¿Cómo aliviar el dolor gingival?

¿Cómo aliviar el dolor gingival?

El dolor gingival es muy molesto y en muchos casos aparece de un día para otro. Pero, ¿Por qué me duelen las encías y cómo aliviarlas?

El dolor encías se caracteriza por ser agudo y focalizado en una parte del tejido gingival. En la mayoría de casos suele ir acompañado de una inflamación y enrojecimiento de las encías, claros síntomas de las enfermedades periodontales. Se trata de la gingivitis y la periodontitis. La gingivitis es la primera fase de la enfermedad periodontal y es reversible, aunque debe tratarse a tiempo. De lo contrario evoluciona a la periodontitis, cuando la infección puede alcanzar los tejidos y soportes más internos del diente. La periodontitis puede provocar síntomas como el mal aliento o la movilidad del diente afectado, llegando a provocar su pérdida.

No obstante,el dolor gingival no siempre se debe a la enfermedad de las encías. En otros casos el dolor de encías puede deberse a un traumatismo puntual, o bien una herida. Son lesiones leves en el tejido blando que deberían desaparecer al cabo de pocos días. El dolor de encías también puede surgir después de tratamientos profesionales. La limpieza bucal profunda o bien el tratamiento periodontal, centrado en eliminar el cálculo sub-gingival, pueden generar dolor gingival y sensibilidad dentaria. No obstante, esta sensación no debería persistir demasiados días. Otros factores que pueden alterar el tejido gingival son las alteraciones hormonales y enfermedades como la diabetes.

Claves para aliviar el dolor de encías

Aunque en la mayoría de casos es un dolor puntual conviene tratar el dolor de encías de raíz. Es decir,detectar la causa que lo provoca para que el tratamiento sea más eficaz. Si se debe a la enfermedad periodontal deberá tratarse teniendo en cuenta la fase en la que se encuentre. No es lo mismo tratar unas encías inflamadas por gingivitis que una periodontitis avanzada. El raspado o la endodoncia son algunos de los tratamientos más usados para combatir la enfermedad periodontal.

Si el dolor gingival se debe a tratamientos profesionales la solución suele ser más sencilla, como aplicar enjuagues con colutorios específicos. Muchos expertos aconsejan usar para estas ocasiones los enjuagues bucales con clorhexidina. Durante el tratamiento es fundamental potenciar una buena rutina de higiene oral. También es importante mantener un estilo de vida sano y una dieta equilibrada, así como visitar al dentista de confianza una vez cada seis meses. En Liandent realizamos un estudio personalizado y adaptamos nuestras técnicas a las necesidades de tu sonrisa.